– Lo que me dijo el 2021 –

Bye bye 2021.
Cerramos el año compartiendo algunos
aprendizajes, recordatorios y conclusiones.

Por Tere Góngora Basterra
30 de diciembre 2021

La imagen es de Engin Akyurt y la tomamos de Unsplash

#1 : Todo llega.
Me lo dijo el vuelo que tomé en Enero.
Fue un susurro:
«Todo llega.
La noticia anhelada.
La calma.
Llega el día.
Se abre la senda.
Se cumple la hora.
Se vuelve a casa».

#2 : Adiós con un abrazo.
En marzo reconocí la importancia de abrazar en cada despedida.
Tan fuerte que cierres los ojos, tan cálido que sirva de abrigo, tan honesto que borre cualquier diferencia.
Aprendí que hay abrazos, que consiguen que las almas se fundan eternamente.
A Dios, con un abrazo.

#3 : Dilo. Alto y claro.
Protesté en abril.
Sin miedo, sin vergüenza.
Que lo que digas, no te haga agachar la cabeza.
Exprésalo. Compártelo. Hazlo.
Si no te salen las palabras, dilo con actos.
No te lo guardes, no lo reserves, no te lo calles.
Abre. Expande. Libera. 

#4 : Invierte en cultivar el alma.
Pide poemas, canta canciones, ¡baila!
Apúntate a un curso, dibuja, ¡lee!
Habla más de lo frágil que eres. Pon en común.
Celebra la conexión humana. Escribe a renglón seguido.
Haz una buena acción (y no se la cuentes a nadie).
Mayo fue mes de cultivo.

#5: La intención es la respuesta.
Ocurrió en verano.
A veces, las circunstancias no cumplen con las expectativas. Es parte de la vida.
Cuando ocurra, ¡quédate con la intención que todo lo transforma!
Que el resultado no reduzca ni la atención, ni la energía, ni el cariño.
La intención es fuente portadora de respuestas.

 #6: “Estoy aquí, en el momento presente y ningún otro lugar”.
En septiembre comencé a practicar este mantra.
Aún estoy en el camino.
Estoy aprendiendo que ser consciente del lugar en el que estoy,
que estar infinitamente presente para las personas que me rodean,
¡es el mejor regalo que puedo ofrecer cada día!

#7: Abraza la dificultad.
Mírala de frente.
Siente su peso y observa su tamaño.
Escucha su mensaje: “Ríndete ya”, “No puedes más”,
“Tira la toalla”, “No eres capaz”.

Mírala otra vez. Sonríele y responde:
“Hoy no”, “Mañana, quizá”,
“Voy a seguir”, “Enséñame más”.

#8: Fortalece los vínculos.
Haz esa llamada, manda ese mensaje,
da las gracias, cumple tus promesas, no lo des por sentado.

¡Mantén los detalles con los tuyos!
Hazles saber que habitan en tus recuerdos:
“Soñé contigo”, “Estoy aquí”, “Te pienso”,
“Te extraño”, “Me siento orgullosa de ti”, “Te quiero”.

 #9: Ríe. La vida es fugaz.
Lo descubrí un día ordinario del calendario de este año.
Conducía a casa. Bajaba una cuesta que me mostró el horizonte y la furia del mar.
Entonces recordé un instante y reí. Reí fuerte. Carcajadas.
Sola, solita yo, con un recuerdo. ¡Momento de claridad!

Entre risas comprendí
que en los instantes compartidos de este tiempo fugaz,
vive la felicidad.