Entrevistas

An1versario Latitudes: Leamos

By 15 de septiembre de 2021No Comments

EDICIÓN ANIVERSARIO.

¡Leamos!
Contagia la pasión lectora.

¡Que se cumpla el deseo! Y nosotros, lo estamos cumpliendo… Generar contenido de valor a través de un podcast poniendo a las humanidades en el centro. 

Ya que septiembre fue el mes que nos vio nacer, en este mes estamos compartiendo algunas conversaciones que nos sirven de luz y que giran entorno a algunos deseos de cumpleaños que también, queremos compartir contigo.

¿Cuál es el deseo de hoy? Deseamos que te arrojes a las líneas de un poema, a la intriga de una novela, a la enseñanza de un ensayo, a la conversación con algún clásico. Deseamos que cultives la lectura en tu vida desde el espacio más íntimo de tu ser. 

Para hacer Latitudes, leemos. El proyecto se sustenta en la lectura, después en la escritura y más tarde en la narración. Es un proceso. Las ideas no vienen de la divina providencia, hay mucha exploración, es un trabajo en equipo. En las primeras tres temporadas hemos tenido la ayuda de Miguel de Cervantes, Teresa de Ávila, Guillermo del Toro, Patrick Süskind, Ruth Bader Ginsgburg, Rebecca Solnit, Deepa Metah, Jean Giono, Nuccio Ordine, Tomas Moro, Simon Sinek, Esquilo, entre otros y otras. Con todos ellos hemos conversado a través de la lectura, la música o el cine. ¿Lo ves? Siempre somos.

Ya que deseo que seamos un mundo de lectores, quiero compartir una charla que sostuve hace algunos años con una de las personas que más ha inspirado mi camino y que ha sabido contagiarme de algo que ella supo identificar como “pasión lectora”. Su nombre es Beatriz Rodriguez Guillermo, la charla es de hace una década y la recupero porque hoy, ella me sigue acompañando desde otra dimensión. 

Recuperé esta conversación hace poco más de un año, cuando justo me encontraba ideando lanzar el podcast. Ha sido un descubrimiento que me hizo sonreír y que conservo como un tesoro de nuestra complicidad. 

Ojalá puedas compartirnos tus impresiones … Esperamos contagiarte de esa pasión lectora.

In Memoriam de la Mtra. Beatriz Rodríguez Guilermo

Tere: Gracias por continuar con nosotros, les recuerdo que hoy estamos leyendo un libro muy especial, invitamos a todos los papás que puedan conseguirlo a que lo consigan para que tengan un rato divertido con sus hijos antes de dormir, o a lo mejor para las mamás que tengan un rato después de la comida, se trata de “El sol alrededor del parque” de la escritora Beatriz Rodríguez Guillermo.  

Quisiera compartirles un poquito más acerca de ella. Nació en Mérida, Yucatán en el año de 1959. Siempre ha disfrutado del salón de clases por eso finalizó sus estudios como Doctora en Literatura y Comunicación por la Universidad de Sevilla y la Universidad Modelo, obtuvo el grado de Maestra en Educación en el campo del desarrollo curricular por la Universidad Pedagógica Nacional, es Licenciada en Educación Básica también por la Universidad Pedagógica Nacional, Profesora Normalista por la Escuela Normal “Rodolfo Menéndez de la Peña”, asesora del área de Literatura del Instituto de Cultura de Yucatán, Consejera Editorial de la UADY y de diversas revistas literarias. Además de “El sol alrededor del parque” publicó en 1968 el cuento infantil “La Lechuza y el ratón” y en el 2004 publicó “Samantha”; en poesía – porque también es poetisa-, ha escrito “Preciso instante de amor” en 1983 y “Crónica de ángeles y ciudad” en 2009. Ha recibido diversos reconocimientos y fue Presidenta Fundadora del Centro Yucateco de Escritores, además de también dirigir el Centro Cultural del Niño Yucateco. Actualmente es Directora de la Escuela Superior de Artes de Yucatán, además de que puedo presumir de que sea mi cómplice, mi Maestra siempre y mi amiga.

Betty, te agradezco mucho que hayas podido hacer el espacio para estar hoy en “Lee sin pretextos”. 

Mtra. Betty: Me encanta estar contigo Tere pero… ¡oye! ¿No lo del año de nacimiento era un secreto? (risas).

Tere: Bueno, hoy en día en internet todo es público, así que si tu currículum está en internet, ¡pues bueno! Yo solo colaboré a que dejara de ser un secreto (risas).

Pero bueno… hoy estamos hablando de “El sol alrededor del parque”, quisiera hacerte varias preguntas en este espacio de entrevista que se llama “El lector del día”. Y además de que te elegí porque para mí tú eres una de esas personas que me ayudó a enamorarme de las letras, y también eres cómplice en el inicio de este programa de radio que me ha hecho continuar formándome en la lectura. Así que te haré la primera pregunta, que a lo mejor te remontará a tu infancia, que es… ¿Cuándo empezaste a disfrutar de la lectura?

Latitudes Aniversario- Beatriz Rodríguez Guillermo

Fotografía tomada de Internet.

Los libros siempre me encantaron. Seguramente tiene que ver con este contacto con la oralidad que tuve la suerte de tener desde niña, esta disposición de los adultos de ser mediadores siempre, a pesar nuestro, entre las historias, los libros y la infancia. Fui muy muy afortunada en mi caso porque muchos adultos me contaron historias. 

Tere: ¿Cómo ha sido este proceso de formarte un hábito por leer?

Mtra. Beatriz: Como tú dices, reconozco nuestra complicidad, nuestros vínculos entrañables, te he mirado crecer, he tenido la oportunidad de acompañarte en tu trayectoria y en este inicio de tu desarrollo profesional, entonces quiero que seas mi cómplice también en esto de cambiar el concepto de “hábito por la lectura”. Creo que tenemos que cambiarlo por “Pasión lectora”. Los hábitos son algo que se nos impone y que, por ejemplo en vacaciones queremos renunciar a los hábitos, a lo que tenemos que hacer siempre, en cambio las pasiones nos persiguen, entonces creo que un buen principio sería cambiar esto de hábito lector por pasión lectora.

“Los hábitos son algo que se nos impone… en cambio las pasiones nos persiguen, entonces creo que un buen principio sería cambiar esto de “hábito de lectura” por “pasión lectora””.

Tere: Entonces, ¿cómo te has formado esta pasión lectora? ¿Cómo se ha ido construyendo esta idea de que las letras te persiguen?

Mtra. Betty: Ha sido definitivamente por la fortuna de las mediaciones entre los libros, las historias y yo, y por supuesto por tener la oportunidad de tener libros a mi alrededor. No hay manera de involucrarse con los libros para aprender a amarlos si uno no tiene la fortuna o la oportunidad de tocarlos como objeto concreto, tangible, que además te puede entretener, te puede proponer cosas. 

Tere: ¿Cómo la literatura, los cuentos que has leído, te han hecho un mejor ser humano?

Mtra. Betty: Primero reconociendo que el sitio en donde uno está parado es un espacio mínimo en algo mucho más amplio que es la infinitud. Saber que ese espacio mínimo donde yo estoy, está profundamente vinculado con otros, con otras realidades distintas, diferentes, que uno ni siquiera puede calificar y solo le toca mirar y tratar de entender. Creo que los libros fundamentalmente te hacen eso, te permiten mirar otras realidades, y saber que esas realidades también pueden estar en tu inteligencia y en tu emoción. 

Latitudes Aniversario con Beatriz Rodríguez Guillermo

Fotografía tomada de Internet.

Yo sí creo que los libros son necesarios, que hace falta leer en este país, en la intimidad de nuestro propio espacio, y bueno en general, ¡en el mundo!

Tere: Y viendo la situación del país, el panorama cultural, ¿tú crees que en México se necesite leer?

Mtra. Betty: Yo creo que, a diferencia de lo que muchos dicen -bueno esto no lo digo yo, lo dice Juan Domingo Argüeyes que es un investigador de toda la vida de la lectura, y muchos otros que se han dedicado a los libros y a estudiar la lectura como fenómeno-, yo creo que la gente lee. Lo que pasa es que no lee libros, lee lo que puede, lo que tiene a su alcance. 

Si pensamos que los libros van a componer el mundo y cambiar la realidad creo que es un sesgo también dogmático. Me parece que los libros y la lectura en este país, en el espacio íntimo, en el espacio privado y en el espacio público, pueden hacernos mejores personas en la medida en que, insisto, nos permiten ver otras realidades, confrontar las nuestras, y atrevernos a ser más críticos también. Entonces yo sí creo que los libros son necesarios, que hace falta leer en este país, en la intimidad de nuestro propio espacio, y bueno en general, ¡en el mundo!

Talentoso no es el que hace la perfección, sino el que es capaz de comunicar de una manera efectiva a otros su interioridad o su visión del mundo. 

Tere: Y cambiando un poco el tono y siguiendo la idea de que somos cómplices en muchas cosas, últimamente también hemos compartido la idea de que se puede vivir del arte. Entonces, la siguiente es una pregunta que me hacen constantemente los jóvenes que sienten la inquietud de estudiar teatro, música, artes visuales… ¿Se puede vivir del arte? ¿Tú qué crees?

Mtra. Betty: Yo estoy convencida de que se puede vivir de cualquier cosa que nos apasiona, que es una obsesión que nos hace construir – no una obsesión destructiva-, y si se tiene por supuesto la responsabilidad y el compromiso. Se puede vivir del arte, claro que se puede. La gente que es profundamente comprometida con su elección de vida, encuentra siempre los espacios y las alternativas, y de manera natural las dinámicas van generando espacios y alternativas, y obligando al poder público, a las instituciones, a contemplar posibilidades laborales que antes no habían visto. Antes no se pensaba que se necesitaran curadores para montar una exposición, antes no se pensaba que lo mejor fuera tener gente que haga diseño, artistas visuales o músicos formados profesionalmente para desarrollar tal o cual tarea, pero cada vez más la dinámica de la realidad nos obliga a buscar gente más profesional, más comprometida y por supuesto, también más “talentosa”, entre comillemos “talentoso”, porque talentoso no es el que hace la perfección, sino el que es capaz de comunicar de una manera efectiva a otros su interioridad o su visión del mundo. 

Tere: Y entre esta dinámica de la búsqueda de la pasión lectora, ¿qué papel crees que deban de jugar las familias?

Mtra. Betty: Las familias juegan un papel importantísimo. Cómo un niño o una niña que nunca ha visto a nadie de su familia agarrar un libro y abrirlo, que nunca ha visto que en su salón de clases alguien agarre un libro y lo lea, va a tener esa relación familiar, cotidiana con los libros, insisto como objeto. Es un poco difícil pensarlo. Es necesario que en las casas hayan espacios donde estén ubicados libros. Ciertamente hay gente que dice “Ay no, pero los libros son incosteables”, y nosotros sabemos que eso es un pretexto, cada vez hay más ediciones y tirajes con costos bajísimos. Los libros que está editando el instituto, el fondo de cultura económica, osea ¡hay alternativas! Hay libros que editan editoriales privadas, podemos encontrar los cuentos clásicos a quince o catorce pesos, osea ¡sí es posible adquirir libros! Ideal sería que, así como se hacen campañas para promover “n” número de cosas, se pudieran hacer campañas para convencer a los papás de comprar un libro y cómo tener esos objetos en su casa puede modificar la relación de sus hijos con los libros.

Latitudes Aniversario con Beatriz Rodríguez Guillermo

Y sin embargo, conforme fui creciendo la relación con los libros de cuentos para niños, me permitió saber que esos eran una especie de pájaros que podían dialogar conmigo. 

Tere: En “El Sol alrededor del parque” uno de los personajes, el niño principal,  tiene que hacer un ejercicio de sinónimos en el pizarrón. Ese ejercicio de sinónimos me recordó un poco una parte de la entrevista en la que a mi me gusta jugar con los lectores del día. Entonces, yo te voy a decir una palabra y me gustaría que me respondieras con un sinónimo o lo primero que te venga a la mente cuando escuches esa palabra. 

Tere: Pluma (Boli).
Mtra. Beatriz: Tiempo.

Tere: Parque.
Mtra. Beatriz: Diversión. 

Tere: Arte.
Mtra. Beatriz: Árboles.

Tere: Gato.
Mtra. Beatriz: Felicidad, lealtad. 

Tere: Escuela.
Mtra. Beatriz: Mmmm, no sé, ¡puede ser tantas cosas!

Tere: Jóvenes.
Mtra. Beatriz: Libertad, confianza.

Tere: México.
Mtra. Beatriz: Devastación y esperanza. 

Tere: Infancia.
Mtra. Beatriz: Todo. 

Tere: Libro.
Mtra. Beatriz: Mundo y sosiego. 

Tere: Yucatán.
Mtra. Beatriz: Pasión, voluntad, reto. 

Tere: Por último, para finalizar esta entrevista, siempre le pido al lector del día que comparta algo suyo, a lo mejor algún fragmento que te guste, alguna invitación, algún anécdota personal que les siempre la inquietud de generar ese espacio en la casa, o no lo sé, las ganas de querer leer. 

Mtra. Beatriz: Bueno cuando era niña yo estaba convencida, mirando el patio de casa de mi abuela, que los pájaros podían hablar conmigo, y que podía ocupar el tiempo sentada ahí horas en una conversación según yo verdadera y por supuesto, totalmente imaginaria. Y sin embargo, conforme fui creciendo la relación con los libros de cuentos para niños, me permitió saber que esos eran una especie de pájaros que podían dialogar conmigo. 

Tere: Bien, ella es Beatriz Rodríguez Guillermo, ha sido un gusto poder tenerla después de casi dos años, conmigo en este espacio.

¿Qué te pareció su voz? ¿A que transmite dulzura? ¿Te resuena algo de la conversación? A mí me gusta aquello de que los hábitos se nos imponen y las pasiones nos persiguen, me gustó lo que dijo sobre tener talento, también me resuena esa imagen de que los libros son como pajaritos que nos dan alas y con los que podemos entablar un diálogo. ¿Con qué te quedaste tú? Si puedes, escríbeme para compartir cualquier idea o pensamiento a tere@somoslatitudes.com o nos encantará tener señales tuyas por nuestras redes sociales. 

Beatriz Rodríguez Guillermo fue mi mentora y mi directora. Por ella, me inicie en este mundo del podcast, te cuento la historia con más detalle en el KM15 titulado “No soy una máquina” (por si aún no lo has escuchado).

Beatriz me contagió la pasión lectora, me hizo entender que talento es capacidad de transmitir. ¿De qué sirve tener conocimiento si nos lo guardamos para nosotros? ¿De qué sirve tener riqueza si no la compartimos con los demás? 

Ella y yo casi siempre coincidimos. Solo una vez estuvimos en posturas opuestas. Fue el día que me presenté en su oficina para despedirme y presentarle mi renuncia. Sostuvimos una buena conversación, nos dimos un abrazo, salí de su oficina y cuando llegué a mi sitio, el teléfono sonaba. Era ella. Me dijo, con esa voz dulce y pausada que acabas de escuchar: “Tere, quiero decirte algo que solo se le dice a las personas entrañables como tú, creo que estas tomando la decisión equivocada”. 

Nunca le pregunté qué quiso decir con eso, o por qué me lo dijo. Creo que en el fondo ella sabía que mi talento estaba en proyectos de ese tipo, y tal vez por eso mismo, estoy de vuelta diez años después.

En septiembre no solamente celebro un año de Latitudes, también rememoro y honro la vida de Beatriz. A cinco años de su aniversario luctuoso, la siento más viva que nunca. Es como si siguiera dirigiéndome. Me han calificado con adjetivos de todo tipo, obviamente positivos y negativos, no soy perita en dulce, pero nunca nadie me había dicho “entrañable”. No puedo deshacerme de esa palabra. Se ancló en lo más profundo. A lo mejor porque me removió las entrañas, y las entrañas no son solo la parte más sabrosa de la carne de un vacuno, en las entrañas está aquello que nos constituye y nos da sentido. Desde ahí, se gesta la vida. 

¡A cinco años de echarte de menos en la vida terrenal, querida Beatriz, te pronuncio y te escucho. Te has quedado en lo más profundo de mis entrañas! Larga vida a tu poesía, tu dulzura, tus cabellos blancos que eran una corona espléndida de tu lucha por la justicia, tu amor por la docencia, tu guía genuina, y tus cuentos alrededor del parque. Sol, astro y estrella polar. ¡Celebramos un año de Latitudes, ese proyecto que empezaste a sembrar hace diez años cuando me enseñaste a amar la grandeza de las páginas en blanco!

En los tiempos que corren, no sé por qué estamos tan obsesionados con el transhumanismo y la inmortalidad. No hay que inventarse nada, el arte nos otorga ese privilegio. Nos enseña que la vida es más larga que la línea finita que nos corresponde transitar en nuestro pedacito de Historia.

Sin más… gracias por interesarte en esta conversación, por ser parte de Latitudes. Somos siempre siempre, los encuentros que tenemos.

Un abrazo GRANDE allí en donde mi voz te alcance y acompañe, hasta lo más humano de tus entrañas. Si te ha resonado, ¡comparte!