Hola querido o querida:
Mañana, tarde o noche, hoy es un buen día para pensar en los demás. Presta mucho atención a lo que te voy a contar hoy y ponle toda mi energía y mi cariño conforme resuene la historia.
¡Ya sé que vas a decir que estoy loca! Pero antes de que pasara todo esto, en un par de ocasiones he saltado con la siguiente idea. Tienes que imaginar la escena: es de noche, mi chico y yo estamos en cama. Él lee la prensa, yo estoy pensando. De pronto, lo miro y le digo: “Cuchichi… nunca hemos vivido una guerra, o un tsunami o un terremoto. Si alguna vez lo vivimos, y nos separan… ¡Tienes que sobrevivir por mí!
Claro está, que mi chico me mira con cara de “¿Cómo se te ocurren estas ideas?”.
Me dice: ¡Venga ya! Deja de pensar en esas cosas, eso no va a pasar. Pero yo le miro con ojos de ternura, así como el gatito en la película de Shreck y le digo: “¡Venga Cuchichi! Haz la promesa. ¿Pinky Promise? Y entonces ya sea por darme la razón como a los tontos, o por cortar el rollo, su dedo meñique se enlaza con mi dedo meñique y hacemos las pases.
Sé que pensarás que he visto mucho películas, pero también he leído algunos libros. Especialmente aquel que se llama “El hombre en busca del sentido” de Víctor Frank.
Lo que quiero decirte es que vamos a sobrevivir al COVID19, y cuando lo pasemos, voy a necesitar aliados para que atendamos a esa enfermedad que es aún peor, que es la depresión y el vacío del corazón. La verdadera enfermedad del siglo XXI que se mete por la cabeza hasta lo más profundo del corazón.
¡Vamos a necesitarte para que nos cuentas a qué te has aferrado para sobrevivir este tiempo incierto! ¡Porque vas a salir! Aunque no me conozcas de nada, prométeme que va a sobrevivir tu sonrisa y tus ganas de seguir porque vale la pena. ¡Haz una lista aunque no tengas papel para escribir: Trece razones para vivir! Aquí te va mi lista: mis trece razones para aferrarme al futuro:
- Los niños que están naciendo y que están por nacer en este tiempo de crisis.
- Honrar a los abuelitos.
- Guti y mi familia.
- Los hijos e hijas de mis amigas.
- Mis amigas.
- Bailar en grupo.
- Ayudar de alguna forma a quien lo necesite.
- Seguir leyendo.
- Seguir escribiendo.
- Correr otro maratón.
- Emprender mi proyecto.
- Subir a las antenas.
- Los veranos en México.
¿Cuáles son tus trece razones? ¿Cómo se llaman? Vamos a necesitar mucho todos cuando logremos controlar al virus. En este inmenso y diverso mar, en este barco en el que estamos todos, vamos a tener que compartir, escuchar, aprender y querernos como especie.
Cuando yo le prometo a Cuchichi que “sobreviviré”, quiero decir que ante cualquier adversidad me mantendré “viva”: activa y con energía positiva. Así le gusta verme a él. Así me gusta verlo yo. Si alguna vez viviéramos una situación de estas extremas de separación, él sabe (como yo) que mientras suenen nuestras canciones y volvamos a nuestras canciones y lugares favoritos… viviremos. A esas personas y a este tipo de ideales, tenemos que aferrarnos en la vida. ¡Es una alegría saber que estás ahí del otro lado! ¿Me lees verdad? ¿Te acompaño? ¿Saldremos de esto juntos? Ten muy claras tus trece razones, y no dejes que nada lo tumbe.
Abrazo
TGB
“Escribe una carta” fue una iniciativa emprendida durante el confinamiento del COVID19 en España. Algunas palabras han sido adaptadas para poder animar a cualquier persona que enfrente una enfermedad de cualquier tipo.
Es un proyecto hermano del podcast Latitudes. Ambos tiene por propósito generar la reflexión y poner en valor los valores, a través de las humanidades.
Los audios de estas cartas estarán disponibles en ivoox, spotify y apple podcast.
